miércoles, 18 de noviembre de 2015

La mosca y el samurai



Encuentra un lugar tranquilo para practicar y toma la determinación de practicar cada día, con compromiso. Es natural que tu mente se distraiga, que la atención se centre en pensamientos, sensaciones, ideas, imágenes; la dispersión mental es universal. No tienes que saber estar centrado para meditar, sólo tienes que abrirte a la experiencia y aceptar lo que sucede, con paciencia. Experimenta tus sensaciones corporales, mentales, respiratorias, y vuelve a focalizar la mente en el momento presente, una y otra vez. Tan sencillo y tan complejo como eso. Disfruta el vídeo y espero que te sirva de inspiración como me ha servido a mi.